1 Reyes 13:31-32

Cuando esté muerto , etc. Aunque era un profeta mentiroso, deseaba morir como un verdadero profeta. No juntes mi alma con los pecadores de Beth-el, sino con este hombre de Dios; porque lo que clamó contra el altar de Beth-el ciertamente se cumplirá, lo cual fácilmente podría concluir, tanto por los milagros hechos por el profeta de Judá, y de los maravillosos detalles de su muerte. Y contra todos los lugares altos que hay en las ciudades de SamariaEs decir, del reino de Samaria, como se le llamó, aunque no cuando se hizo este hecho, sino antes de que se escribieran estos libros. Samaria era propiamente el nombre de una ciudad; pero, como llegó a ser la capital del reino de Israel, ese reino entero fue llamado así. El profeta de Judá no había amenazado tanto como el profeta de Bet-el menciona aquí (a menos que dijera más de lo que se relata en 1 Reyes 13:2 ), pero podría inferirse fácilmente de lo que había predicho. Así, por boca de dos testigos, se estableció, si era posible, convencer a Jeroboam.