No vayas de allí a ninguna parteEs probable que Salomón sospechara la lealtad y fidelidad de Shimei y, por lo tanto, ordenó esto, primero, por su propia seguridad. Porque al confinarlo a la ciudad real, lo tendría siempre bajo su ojo, y en un lugar donde, como en un teatro público, todas sus palabras y acciones serían observadas estrictamente. Y al sacarlo de esa parte del país donde estaban sus parientes, propiedades e intereses, a un lugar donde era casi un extraño, y sin embargo lo suficientemente odioso para su anterior y que nunca olvidaría la insolencia hacia su señor y rey, se volvería absolutamente incapaz de provocar tumultos o sediciones. Salomón ordenó esto, 2d, como una especie de castigo por su maldad anterior, en la que aún había más misericordia que justicia, y de la cual David no le había prometido ninguna seguridad, sino que solo le había dado su vida por el momento.

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