Pero, ¿quién puede construirle una casa? Ninguna casa, por grande que sea, puede ser una habitación para él. He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo, ni él, como los dioses de las naciones, habita en templos hechos por manos humanas. Por lo tanto, cuando hablo de construir una gran casa para el gran Dios, que nadie sea tan tonto como para imaginar que tengo la intención de incluir o comprender a Dios dentro de ella, porque él es infinito. Entonces, ¿quién soy yo para que le construya una casa? Se consideraba a sí mismo, aunque era un príncipe poderoso, como absolutamente indigno del honor de ser empleado en esta gran obra. Salva solo para quemar el sacrificio ante élComo si hubiera dicho: No tenemos nociones tan bajas de nuestro Dios como para suponer que podamos construir una casa que lo contenga: solo lo pretendemos para la conveniencia de sus sacerdotes y adoradores, para que tengan un lugar adecuado donde reunirse y ofrecer sacrificios y oraciones, y realizar otros deberes religiosos para él. Así, Salomón protege a Hiram de cualquier malentendido acerca de Dios, que de otro modo podría haber ocasionado el hecho de que él hablara de construirle una casa. Y es una parte de la sabiduría en la que debemos caminar hacia los que están afuera, de una manera similar con cuidado para protegernos contra todo malentendido que cualquier cosa que podamos decir o hacer pueda ocasionar con respecto a cualquier verdad o deber de la religión.

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