El ejército que Amasías envió de regreso, cayó sobre las ciudades de Judá. Así Dios castigó a esas ciudades de Judá por sus idolatrías, que se encontraban principalmente en las partes próximas a Israel. Los hombres de Israel los habían corrompido y ahora son una plaga para ellos. Y así también Amasías fue castigado por haber entrado en alianza con idólatras, aunque a la reprensión del profeta la rompió: y tal vez, igualmente, esta calamidad les sobrevino a sus súbditos, porque había usado su victoria sobre los edomitas con tanta crueldad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad