Así que los hombres armados dejaron a los cautivos y el botín delante de los príncipes , etc. Para deshacerse de ellos como quisieran. Y aquí mostraron una valentía más verdaderamente heroica que al tomarlos. Porque es un verdadero honor ceder a la razón y la religión, incluso a pesar del interés. Fue un maravilloso ejemplo de deferencia y obediencia, que estos hombres armados manifestaron hacia sus príncipes en esta ocasión, al restaurar no sólo a los cautivos, que eran muy valiosos, sino también todo el botín, que sin duda fue considerable. ¿Qué no hubieran hecho estos grandes hombres para arrepentirlos de sus idolatrías y efectuar una reforma entre ellos, si ellos mismos hubieran sido verdaderamente religiosos y hubieran ejercido su autoridad entre ellos para estos propósitos?

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