Extendieron, pues, una tienda sobre la azotea de la casa del palacio del rey, el mismo lugar desde donde David había mirado a Betsabé, de modo que su pecado era legible en el mismo lugar de su castigo. Y Absalón entró a las concubinas de su padre, a una oa algunas de ellas. A la vista de todo IsraelQuien lo vio entrar en la tienda y de allí concluyó que había conversado con ellos como había planeado. "Una acción de impiedad tan libertina y descaro abandonado, como si hubiera sido de desear que ningún sol hubiera visto, o que la historia estuviera relacionada". En esto podemos ver el carácter de Absalón y su grupo, y cuán abominablemente malvados deben haber sido, a quienes una acción tan escandalosa unió más rápidamente a él. Y podemos aprender además cuán corrupto estaba el cuerpo de la gente, y cuán maduro para ese juicio, que ahora se apresuraba hacia ellos. Ahora el adulterio de David (que había sido planeado y, puede ser, perpetrado en el mismo lugar) fue castigado judicialmente, y la venganza de Dios denunciada por su profeta fue ejecutada de manera significativa, y sus esposas prostituidas a la vista del sol, 2 Samuel 12:11. El Señor es justo, y ninguna palabra suya caerá a tierra.

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