Dijo: Lejos de mí. Ya no la veía como agua, sino como la sangre de aquellos hombres que la buscaban con el peligro de sus vidas; y la sangre de todo pertenecía al Señor, y por eso él la derramó delante de él. Si la generosidad de los dignos de David fue grande, la generosidad de David no lo fue menos. Acciones como estas dignifican la naturaleza humana y manifiestan una excelencia y una grandeza de las que uno no debería pensar que es capaz de otra manera. Estas cosas hicieron estos tres. Todos se unieron en esta peligrosa hazaña. Pero ahora sigue lo que hicieron individualmente.

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