Edificará una casa a mi nombre. Esto se refiere literalmente a Salomón, quien fue el único que construyó la casa material o el templo; pero en última instancia de Cristo, quien es el constructor de la casa o templo espiritual de Dios. Por mi nombre Es decir, por mi servicio y gloria. Para siempre Esto no se refiere a Salomón, porque su reino no fue para siempre. Pero debe entenderse de la posteridad de David en general, y con especial respeto a Cristo, en cuya persona se alojaría el reino para siempre.

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