Rogué al Señor que no permitiéramos en nuestro corazón ningún deseo que no podamos ofrecer con fe a Dios por medio de la oración. Has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza Señor, perfecciona lo que has comenzado. Cuanto más vemos de la gloria de Dios en sus obras, más deseamos ver. Y cuanto más afectados estemos por lo que hemos visto de Dios, mejor estaremos preparados para nuevos descubrimientos.

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