Los que lo odian No sólo los que lo odian directa y propiamente (porque así lo hicieron pocos o ninguno de los israelitas a quienes él habla aquí), sino los que lo odian por implicación y consecuencia; los que odian y se oponen a su pueblo y palabra; los que obstinadamente persisten en quebrantar sus mandamientos. A la cara. Es decir, abiertamente, y así lo verán, y no podrán evitarlo. Flojo para retrasarlo más allá del tiempo o la temporada propicios para la venganza, pero al mismo tiempo es sufrido y lento para la ira.

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