Entonces dije ¿por qué era más sabio? ¿Qué beneficio tengo de mi sabiduría? o, ¿con qué propósito me esforcé tanto en adquirir sabiduría? Porque no hay recuerdo de los sabios. Su memoria, aunque florezca por un tiempo, se agotará en poco tiempo; como vemos en la mayoría de los sabios de épocas pasadas, cuyos mismos nombres, junto con todos sus monumentos, se han perdido por completo. Como el necio , debe morir con tanta certeza como el necio.

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