Y descansó de sus enemigos que no podían estar frente a ellos y, por lo tanto, dejaron de molestarlos. Pero no pusieron sus manos sobre la presa. Es probable que Mardoqueo, en sus cartas, les hubiera ordenado que no hicieran uso de la libertad que el rey les había dado para tomar el botín, por cuanto parece que lo evitaban universalmente.

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