Sé tú para ellos con Dios. Ese era un honor que no convenía que ningún otro compartiera con él. También todo lo concerniente a toda la congregación debe pasar por su mano, Éxodo 18:20. Pero nombró jueces en las distintas tribus y familias, que debían juzgar las causas entre hombre y hombre, y determinarlas, lo que se haría con menos ruido y más despacio que en la asamblea general. Aquellos cuyos dones y posiciones son más eminentes, pueden ser aún más adelantados en su trabajo con la ayuda de aquellos que son en todos los sentidos sus inferiores. Este es el consejo de Jethro; pero añade dos salvedades a su consejo. Primero, se debe tener mucho cuidado en la elección de las personas que deben ser admitidas en este fideicomiso; era requisito que fueran hombres del mejor carácter. 1º, Para juicio y resolución, hombres capaces Hombres de buen sentido, que entendieran los negocios; y hombres audaces, que no se acobardarían ante los ceños fruncidos o los clamores. 2d, Por piedad, como temen a DiosLos que creen que hay un Dios por encima de ellos, que tiene los ojos puestos en ellos, que le rinden cuentas y que, por tanto, temen su juicio. Hombres concienzudos, que no harán nada malo, aunque nunca podrían hacerlo de manera tan secreta y segura. 3d, Por honestidad, hombres de verdad Cuya palabra se puede tomar y en cuya fidelidad se puede confiar. 4º, Por un generoso desprecio de las riquezas mundanas; odiar la codicia No solo no buscar sobornos, o tratar de enriquecerse, sino aborrecer la idea de ello. En segundo lugar, que debe prestar atención a la dirección de Dios en el caso, versículo

23. Si haces esto, y Dios te lo ordena, Jetro sabrá que Moisés tenía un mejor consejero que él, y lo remitirá a su consejo.

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