Los magos no pudieron pararse ante Moisés No leemos de ningún intento que hicieron para competir con Moisés en milagros desde la plaga de los piojos. Pero parecería por este pasaje que todavía continuaban acerca de Faraón, y se esforzaron por asentarlo en su resolución de no dejar ir a Israel: persuadiéndolo, tal vez, de que aunque Moisés tenía lo mejor de ellos por el momento, sin embargo, al fin deberían hacerlo. ser demasiado duro para él. Pero ahora, repentinamente heridos por estas úlceras, ante los ojos de Faraón y sus siervos, se volvieron tan despreciables, que no se atrevieron a mirar de nuevo ni a Moisés ni a Faraón a la cara; porque no volveremos a oír de ellos después de este tiempo. A esto, al parecer, se refiere el apóstol ( 2 Timoteo 3:9 ) cuando dice que su insensatez fue "manifestada a todos los hombres".

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