Ahora, pues, no sean burladores. Por su propio bien, no se burlen de la palabra de Dios ni de las amenazas, como solían hacer. Para que no se fortalezcan tus ligaduras, para que no hagas los juicios de Dios, que a menudo se comparan con ligaduras, más seguros e inevitables, más severos y terribles, como lo son las ligaduras cuando se ata más rápido y con más fuerza a un prisionero. Porque he oído del Señor una tisis, etc. Dios me ha asegurado que erradicará por completo al pueblo de Israel, el reino de las diez tribus; como lo hizo en el reinado de Ezequías, y los judíos, el reino de las dos tribus, en el reinado de Sedequías.

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