Oíd esto, pueblo necio, ignorante e imprudente, tan ciego a vuestro interés como a vuestro deber; y sin entender hebreo, ואין לב, y no hay corazón , o sin corazón , estúpido e indiferente a todo consejo, sabiduría y sentido común. Que tienen ojos y no ven , etc. Voluntariamente ciego y obstinadamente sordo, que no verá ni oirá la palabra, la voluntad ni las obras de Dios; de los cuales da dos ejemplos en los dos versículos siguientes.

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