Entonces Elifaz respondióElifaz, en este capítulo, acusa a Job de hechos particulares de crueldad y opresión, de los que supone que es culpable, aunque no puede alegar una sola prueba de ellos; a lo que añade el atroz crimen del ateísmo y la negación o incredulidad de la providencia de Dios; y este último lo asigna como la razón de la obstinación de Job al negarse a someterse y reconocer su culpa. Compara su maldad con la de los poderosos opresores del mundo antediluviano; al de los habitantes de Sodoma y las ciudades de la llanura; sin insinuar oscuramente que su fin probablemente sería el mismo que el de ellos, a menos que se lo impida una sumisión rápida y una restitución total; a lo que, por tanto, lo presiona con seriedad, y se esfuerza por seducirlo exponiendo plenamente a su vista las grandes ventajas que probablemente obtendría de tal conducta. Brezo.

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