¿No me odiaste, y me expulsaste y me privaste de toda participación en los bienes de mi padre, que, aunque bastardo, me correspondía? Esta expulsión de él fue el acto de sus hermanos; pero aquí lo atribuye a los ancianos de Galaad; o porque algunos de sus hermanos estaban entre estos ancianos, como es muy probable por la dignidad de esta familia; o porque este acto, aunque deseado por sus hermanos, fue ejecutado por decreto de los ancianos, a quienes correspondía la determinación de todas las controversias sobre herencias; y por lo tanto, fueron sus faltas las que no lo protegieron de las injurias de sus hermanos.

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