Herirás a los madianitas como a un solo hombre, tan fácilmente como si todos fueran un solo hombre. Muéstrame una señal que este Gedeón deseaba, para estar seguro de que la comisión era divina y que Dios, que lo llamó a su trabajo, le daría éxito en ella. Ésta es una prueba, entre muchas otras que podrían presentarse, de que una señal o un milagro se estimaba en aquellos días como prueba necesaria y suficiente de una comisión divina. Y a partir de ahí podemos saber que tenemos abundantes razones para estar satisfecho y aseguró respetar el fundamento de nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo, ya que él fue más abundante aprobado por Dios, con señales y milagros, y prodigios que Dios forjado por él , a la vista de todos los hombres. Que hablas conmigoPor autoridad de Dios: o, que eres un mensajero de él, que discurre conmigo. O una señal del cumplimiento de aquello de lo que me hablas; es decir, que por mí herirás a los madianitas.

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