En el día de su expiación no debe demorarse, pero la restitución al hombre debe acompañar al arrepentimiento para con Dios. Dondequiera que se haya cometido un mal, se debe hacer una restitución, y hasta que se haga, al máximo de nuestro poder, no podemos buscar el perdón; porque el guardar lo que se ha obtenido injustamente, declara tomarlo; y ambos juntos hacen un solo acto continuo de injusticia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad