¿No hicieron así vuestros padres? Les pide que reflexionen y consideren que éste fue uno de los crímenes de los que fueron culpables sus padres; y por lo cual Dios había permitido que fueran llevados cautivos de su tierra, y que su ciudad fuera destruida. ¿No trajo Dios todo este mal sobre nosotros? Lo que recuerda tan bien y con tristeza, que no necesito decirle los detalles. Cuando las puertas empezaron a oscurecerse, lo cual estaba a punto de ponerse el sol, a causa de los montes que estaban alrededor y cerca de Jerusalén: en ese momento los que estaban sentados a las puertas ya no podían ver para hacer nada. Ordené que se cerraran las puertasPara que no entrara ninguno de los que venían a vender mercadería, y para que no entraran cargas el día de reposo, ni la tarde anterior a él, ni la madrugada siguiente. Y algunos de mis sirvientes me pusieron a las puertas por desconfianza en aquellos a quienes se les había encomendado la custodia de las puertas.

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