En aquellos días, inmediatamente después de su regreso a Jerusalén, vi en Judá unos lagares pisando vino en sábado y trayendo gavillas y cargando asnos, realizando todas las labores agrícolas habituales en sábado; como también vino, uvas e higos, y toda clase de cargas, que traían a Jerusalén en el día de reposo, productos que se llevaban a la capital, como durante la semana, todo lo cual estaba estrictamente en desacuerdo con la civilización judía. ley. Y testifiqué contra ellos el día en que vendieron víveres.

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