Sí, los hicieron, un becerro fundido. Esta fue una provocación muy grande, considerando cuán poco tiempo antes Dios les había ordenado expresamente que no hicieran ninguna imagen esculpida, y cuántos cautelosos les había dado después para no hacer tal cosa. Sin embargo, no los abandonaste en el desierto donde, si los hubieras dejado sin tu conducta y apoyo, se habrían perdido por completo. La columna de nube no se apartó , etc. A pesar de sus grandes provocaciones, continuaste tu presencia llena de gracia entre ellos, de la cual la columna de la nube era una señal gloriosa.

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