Hijos de Leví , eran de su propia tribu; no, eran de la tribu de Dios. Por tanto, era peor en ellos amotinarse contra Dios y contra él. Para ministrarles De modo que eran siervos tanto de Dios como de la iglesia, lo cual era una gran dignidad, aunque no suficiente para sus mentes ambiciosas. Contra el Señor, cuyo siervo escogido es Aarón. Atacas a Dios a través del costado de Aarón.

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