De la tribu de Judá Las tribus no se establecen aquí en el mismo orden que se observó en su primera y segunda numeración, ( Números 1:5 ; Números 26:5,) pero de acuerdo con la situación en la que luego fueron colocados en la tierra de Canaán; como si Moisés hubiera previsto las tribus próximas entre sí. Y así como, cuando acamparon, fueron colocados de acuerdo con su hermandad, así, al heredar la tierra, vemos un orden similar observado: Judá y Simeón, ambos hijos de Lea, vivían uno junto al otro; luego, Benjamín de Raquel, y Dan de la criada de Raquel: Manasés y Efraín, ambos hijos de José, ocuparon el siguiente lugar: Zabulón e Isacar, que vivían juntos después, eran ambos hijos de Lea; y la última pareja fue Aser de la criada de Lea, y Neftalí de la criada de Raquel. Aquí, por lo tanto, tenemos una prueba evidente de la sabiduría de la providencia de Dios y de su peculiar cuidado por su pueblo.

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