El Señor te bendiga y te conceda toda clase de bendiciones, temporales y espirituales. Guardarte. Es decir, continúa sus bendiciones para ti, y te preserva en y para el uso de ellas; Guárdate del pecado y de sus amargos efectos. Brilla sobre ti Aludiendo al resplandor del sol sobre la tierra, para iluminar, calentar y renovar su faz. El Señor te ama y te hace saber que te ama. No podemos dejar de ser felices si tenemos el amor de Dios; y no podemos dejar de ser fáciles, si sabemos que lo tenemos. Levanta su rostro , es decir, mírate con un semblante alegre y agradable, como quien está muy complacido contigo y tus servicios. PazPaz con Dios, con tu propia conciencia y con todos los hombres; toda la prosperidad está comprendida en esta palabra.

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