Un necio expresa toda su mente de una vez, innecesariamente, fuera de tiempo, sin reservas ni precauciones; pero el sabio lo guarda para después, hasta que tenga ocasión de expresarlo. Si un gobernante escucha la mentira Deléitate en lisonjas o calumnias, o en cualquier palabra mentirosa, o en prácticas engañosas y perversas; todos sus siervos son malvados porque, tal vez, escoge sólo a tales para su servicio; o, más bien, porque están corrompidos por su ejemplo, o porque su lugar e interés se comprometen a complacerlo y cumplir con sus viles deseos y humores.

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