No des tu fuerza a las mujeres El vigor de tu mente y de tu cuerpo, que está muy debilitado por las concupiscencias desmesuradas, como todos los médicos están de acuerdo, y lo demuestra la experiencia frecuente; ni tus caminos, tu conversación o el curso de la vida; a lo que destruye a los reyes Lo mismo repetido en otras palabras, como es muy habitual en estos libros; al amor inmoderado de las mujeres, que es sumamente destructivo para reyes y reinos, como bien lo sabía Salomón, por el ejemplo de su padre David, y por muchos otros ejemplos tristes, que quedaron registrados en todas las historias.

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