Están al acecho de mi alma Para mi vida, para quitarla. Los valientes se han reunido contra mí. Todos son valientes, hombres de honor y hacienda, e interesados ​​en la corte y el país. Están en una confederación, unidos por una liga; y de hecho se juntaron contra mí; combinados tanto en consulta como en acción. No por mi transgresión, ni por mi pecadoSin ninguna provocación ni causa dada por mí. Soy un pecador delante de ti, oh Señor, pero no les he hecho ningún daño. Fue una noble reivindicación de la inocencia de David, en el sentido de que podía, en el retiro más privado, y tras la reflexión más seria y deliberada, apelar así solemnemente a Dios, que no era acusado de la menor perfidia, maldad o crimen, lo cual podría despertar el odio de sus enemigos y darle ocasión a Saúl de perseguirlo con tanta ansiedad y malicia, hasta su destrucción.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad