El pueblo salió y saqueó las tiendas de los sirios. Así hizo el Señor un doble milagro para su pueblo; librándolos inmediatamente de los sirios y proporcionándoles un suministro inesperado y suficiente para sus necesidades; cumpliendo exactamente las predicciones de su profeta, y dando así la máxima autoridad a su misión.

Nota; (1.) Ni una tilde de la palabra de Dios fallará jamás. ¡Ojalá tuviéramos fe para confiar en él! (2.) Apoyados por la experiencia pasada, nunca nos desesperemos, ¡esperemos pacientemente la salvación de Dios!

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