El corazón de ambos reyes, etc. Después de que Antíoco llegó a Menfis, él y Filometor comían y conversaban con frecuencia en una mesa; pero, no obstante, sus corazones estaban realmente inclinados a hacer daño, y se decían mentiras el uno al otro. Antíoco fingió cuidar los intereses de su sobrino y prometió devolverlo a la corona, al mismo tiempo que planeaba su ruina y se las ingeniaba para debilitar a los dos hermanos en una guerra entre ellos. Por el contrario, Filometor culpó de la guerra a su gobernador Eulaeus y profesó grandes obligaciones para con su tío; al mismo tiempo que resolvió, a la primera oportunidad, romper la liga y reconciliarse con su hermano.

En consecuencia, tan pronto como se retiró Antíoco, hizo propuestas de alojamiento; y por mediación de su hermana Cleopatra se hizo la paz entre ellos, y acordaron reinar juntos en Egipto y Alejandría. Pero aun así estos artificios no prosperaron en ninguno de los lados; porque ni Antíoco obtuvo el reino, ni Filometor lo excluyó por completo, como cada uno pretendía; porque estas guerras no terminarían hasta el tiempo señalado, que aún no había llegado. Ver Newton.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad