Porque a cada uno le arrojaban su vara. Los antiguos magos eran una especie de conjuradores profanos que, reclamando la ayuda divina, solían competir entre sí con frecuencia, en prueba del poder de aquellas deidades cuya ayuda reclamaban. Que fueron ayudados por el arte y la sutileza de esos seres diabólicos, a quienes idolatraron y adoraron, no puede haber duda, de la historia de la idolatría. Pero uno hubiera pensado, que la evidente superioridad de Moisés y Aarón, descubierta por su vara, (es decir, la serpiente,en el que se convirtió la vara), tragándose las varas, es decir, las serpientes de los magos, los habría convencido de que el poder con el que actuaban estos israelitas era realmente divino. Este fue un pronóstico evidente del evento de la contienda subsiguiente, en la que Jehová venció y destruyó a todos los dioses de Egipto en realidad, como lo hizo aquí en símbolos. Se ha observado que una serpiente, en los jeroglíficos egipcios, denota la Deidad Suprema; ver Euseb.

Praep. Evang. lib. 1: & c. Algunos han supuesto, y Josefo entre el resto, que lo que produjeron los magos, fueron solo apariencias de serpientes: pero el texto no conoce tal distinción. Nada puede ser más sencillo que el hecho de que los magos produjeron serpientes reales. "Si se pregunta", dicen los Autores de la Historia Universal, "por qué Dios permitió que los magos actuaran así, por un poder prestado del diablo, para, si es posible, invalidar aquellos milagros que su siervo obró por su Divino poder; se pueden dar las siguientes razones para ello: Primero, era necesario que se permitiera que esos magos ejercieran el máximo de su poder contra Moisés,para librarlo de la imputación de magia o hechicería: porque, como la noción de un arte tan extraordinario estaba muy extendida, (y con razón), no solo entre los egipcios, sino entre todas las demás naciones; si no hubieran entrado en esta ardua competencia con él, y finalmente hubieran sido vencidos por él, tanto los hebreos como los egipcios habrían estado más dispuestos a atribuir todos sus milagros a su habilidad en la magia que al Poder Divino.

En segundo lugar, era necesario, a fin de confirmar la fe de los israelitas vacilantes y abatidos, haciéndoles saber la diferencia entre la actuación de Moisés por el poder de DIOS y los hechiceros por el de Satanás. Y, por último, para preservarlos después de ser seducidos, por falsos milagros, del verdadero culto a Dios ".

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