Según el deber de un centinela, al advertir al pueblo, se amonesta a Ezequiel de su deber. Dios muestra la justicia de sus caminos hacia los penitentes y los rebeldes; mantiene su justicia. Tras la noticia de la toma de Jerusalén, Ezequiel profetiza la desolación de la tierra. El juicio de Dios sobre los burladores de los profetas.

Antes de Cristo 587.

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