Bendito del Señor, de Jehová, en hebreo. Por lo tanto, parece claramente que el conocimiento de Jehová no se limitó a Abraham y su familia inmediata. Ninguna denominación podría ser más hermosa u honorable que esta; ¡Bendito del Señor! porque ¿qué puede expresar más estima que llamar a un hombre el favorito de Dios? ¿O qué más amor que desearle la amistad del Todopoderoso?

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