Pero Pedro ensayó el asunto, etc. —Pero Pedro, comenzando, les abrió el asunto en orden.Como es probable que fueran solo algunos de los judíos conversos que cuestionaron a San Pedro acerca de lo que había hecho, él podría, sin duda, haberlos superado al instar a su autoridad apostólica, y refiriéndolos a los milagros por los cuales fue establecido: pero como no podía culparlos sin demasiada propiedad, porque él mismo, hasta hace poco, había sido tan fanático de la nación judía como cualquiera de ellos, los trata de la manera más gentil y condescendiente, exponiéndoles la razón de su conducta, y apelando a sus juicios, si, en tales circunstancias, no había actuado de acuerdo con la dirección divina; dando aquí un ejemplo muy amable de humildad y condescendencia, que sería la gloria y la felicidad de los ministros de Cristo seguir en circunstancias que se asemejen a esto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad