Ver. 1. Pero los hijos de Israel - Aunque hubo un solo culpable, el historiador atribuye a toda la sociedad, de la cual Acán era miembro, la acción criminal que había cometido. Este es el estilo de las Escrituras y es el lenguaje de la razón. Ver Calmet. Un pueblo, hablando con propiedad, es solo una persona moral. El interés común, que une a todos sus miembros, amerita imputar a toda la nación lo que hacen los individuos que lo componen, salvo que sea expresamente desautorizado.

Prevaricó en lo acusó - Ellos cometieron prevaricación, manteniendo un poco hacia atrás profanado; o, como dice la LXX, apartando algo de la maldición; del botín que se hizo en el saqueo de Jericó; aunque esto estaba prohibido so pena de incurrir en los efectos más rigurosos de la maldición divina.

Para Acán, el hijo de Carmi, etc.— Se le llama Achar, 1 Crónicas 2:7 . Este último nombre, que significa problema, evidentemente le fue dado en alusión a la reprensión que Josué le dio antes de ser apedreado, de haber perturbado a Israel, ver. 25. Zabdi es el mismo que en1 Crónicas 2:6 se llama Zimri.

Zera, hijo de Judá, llegó a Egipto con su padre muy joven. No se dice que tuviera hijos allí; y no podemos suponer que tuviera menos de setenta años cuando se convirtió en padre de Zabdi. Si, como piensa Bonfrere, Zabdi era tan viejo cuando nació Carmi, y Carmi tan viejo cuando engendró a Acán, este último debe haber tenido más de cincuenta años cuando se tomó Jericó; una edad en la que muchos hombres comienzan a estar demasiado apegados a las cosas del mundo y a valorarlas demasiado.

Y la ira del Señor se encendió, etc.— El crimen de un miembro de este cuerpo trajo señales de la indignación divina en todos los israelitas, (quienes en otros aspectos, sin duda, lo merecían) para incitarlos. para buscar al culpable e infligirle el justo castigo del peligro al que los había expuesto. Podemos observar además, 1. Que había, quizás, muchos israelitas culpables, en sus deseos, del crimen de Acán, y que realmente lo habrían cometido si se hubieran atrevido; y otros que lo sabían, pero que no se habían preocupado por ese motivo y ni siquiera se habían dignado a informar a Josué de ello. 2.

Que al castigar a todo el cuerpo por las faltas de uno o de varios individuos, Dios propuso hacer a todos los israelitas más circunspectos, más atentos a la conducta de los demás y más cuidadosos de alejar de los pecadores toda ocasión de hacer el mal. 3. Que con esta severidad se propuso hacer que el pecado fuera más odioso para toda la nación.

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