Uno para la ofrenda por el pecado, y el otro para el holocausto. De los siguientes versículos se desprende que la ofrenda por el pecado debía ofrecerse primero para reconciliar al pecador con Dios: y luego el holocausto o se puede aceptar un regalo. En Mateo 5:23 nuestro Salvador se refiere a esta costumbre.

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