Y les encargó, etc.— lo que hemos observado acerca de las razones por las que nuestro Señor deseaba ocultar sus poderosas obras en la nota del cap. Mateo 8:4añadiríamos las siguientes observaciones: Este ocultamiento de sí mismo puede parecer extraño en alguien que vino a traer luz al mundo y que iba a sufrir la muerte por el testimonio de la verdad. Se puede pensar que esta reserva parece como si él tuviera la intención de ocultarse, y no ser conocido en el mundo por el Mesías, ni ser creído en él como tal; pero deberíamos ser de otra opinión, y concluir este procedimiento suyo de acuerdo con la sabiduría divina, y adecuado para una manifestación y evidencia más completa de que él es el Mesías, cuando consideremos que cumplirá el tiempo predicho para su ministerio; y, después de una vida ilustre en milagros y buenas obras, acompañada de humildad, mansedumbre, paciencia y sufrimiento, y en todo sentido conforme a las profecías concernientes a él; debe ser llevado como oveja al matadero,

Esto no podría haber sido si, tan pronto como apareció en público y comenzó a predicar, hubiera profesado haber sido el Mesías, el rey que poseía ese reino que él publicó que estaba cerca; porque entonces el Sanedrín se habría apoderado de él, para tenerlo en su poder, y así quitarle la vida; al menos habrían perturbado su ministerio y obstaculizado la obra que estaba realizando; a menos que hubiera ejercido su poder Todopoderoso de una manera que no tenemos derecho a esperar. Que esto lo indujo a evitar las ocasiones de provocarlos y caer en sus manos, es evidente en Juan 7:1 . Tal fue la voluntad de nuestro Bendito Salvador, quien pudo haber pedido legiones de ángeles para que lo ayudaran, o haber hecho él mismo lo que quisiera en el cielo, en la tierra y en el infierno.

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