Cuando los labradores vieron al hijo ... Por tanto, parecería que los judíos sabían que Jesús era el Hijo de Dios. Sin embargo, Pedro dice tanto de los gobernantes como del pueblo, que crucificaron al Señor por ignorancia, Hechos 3:17y nuestro Señor mismo ora por ellos sin saber lo que hicieron. De hecho, es evidente que los gobernantes, por pura maldad, hicieron que lo crucificaran; sin embargo, no es en absoluto improbable que, aunque no pudieron sino confesar que era una gran persona o profeta, pudieran estar lejos de estar convencidos de que él era el Mesías. Los mismos Apóstoles, a pesar de que habían sido testigos presenciales de todos sus milagros y tenían la ventaja de escuchar todos sus discursos, dudaron de si él era el Mesías, mientras yacía en la tumba; por lo tanto, no puede haber nada incorrecto en suponer que los judíos incrédulos estaban en el mismo estado de ánimo. Y, si es así, ¿dónde está la inconsistencia al decir que aunque lo mataron como profeta, no lo crucificaron como el Mesías? Que esta era realmente su opinión es evidente tanto en Historia Sagrada,

Las palabras de nuestro Señor pueden tener otro sentido, e implicar que, aunque se les concede que reconocieron que él era el Mesías, y pensaron que al darle muerte, eran responsables de la muerte de un simple mortal solamente, sin embargo, ignoraban su muerte. dignidad esencial, y la relación cercana en la que estaba con su Padre celestial. Sin embargo, después de todo, esto, como la otra circunstancia de su apropiación de la herencia,puede añadirse para realzar y completar la parábola, sin tener la intención de transmitir ninguna verdad particular e independiente. Porque es la naturaleza de una parábola, así como de una fábula o un cuadro histórico, transmitir alguna verdad general a la mente, resultante de todo el conjunto de circunstancias o figuras tomadas colectivamente; pero no para transmitir verdades particulares de una sola circunstancia o figura considerada como separada, separada o independiente de las demás. San Mateo y San Lucas dicen que los labradores echaron al hijo de la viña y lo mataron ( Mateo 21:39 ).

Marcos dice: Primero lo mataron y luego lo expulsaron; pero su significado puede haber sido éste; lo golpearon y magullaron de tal manera, antes de echarlo, que no pudo vivir; y, después de haberlo expulsado, completaron el asesinato, matándolo de inmediato. La manera en que San Marcos lo ha expresado insinúa que después de haberlo matado, arrojaron su cuerpo, sin entierro, a los perros; circunstancia que no parece tener ninguna referencia particular, pero que se configura para mostrar en un punto de vista general, la grandeza de la rebelión de estos labradores. Si se nos presenta una propuesta como esa, matémoslo, etc. habría sido el colmo de la locura y la maldad en estos labradores,era mucho más apropiado representar la parte que los gobernantes judíos actuaron en el asesinato de Cristo, que ahora proyectaban, y que lograron en tres días. La amonestación fue dada con mucha gracia; pero sirvió sólo, de manera asombrosa, para ilustrar el grado de dureza al que es capaz de llegar un corazón pecador. Véase Mac-knight, Doddridge y Chemnitz.

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