Y Coré reunió a toda la congregación. El espíritu rebelde de Coré y su compañía había infectado a todo el cuerpo de Israel, siempre propenso a murmurar y dispuesto a despojarse de la autoridad de Moisés y Aarón. El Señor amenaza con destruirlos a todos, Números 16:21 pero Moisés y Aarón interceden por ellos; Números 16:22 y no solo eso, sino que exhortan a los que temían al Señor a separarse de estos hombres malvados, Números 16:26 que en consecuencia hicieron, y así se salvaron de la destrucción que abrumaba a Coré y al resto, Números 16:33 .

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