En verdad ... O en fidelidad o constancia. Esta fidelidad o constancia puede aplicarse tanto a la persona que reza como a la oración misma. Si para la persona, significa entonces su firme adhesión a Dios y su constancia en el servicio, sin dedicarse a ningún medio indirecto para obtener aquello por lo que reza; pero esperando sólo que Dios lo reciba de él en su momento oportuno.

Si a la oración misma significa la constancia de su discurso, en no ceder sus peticiones cuando no son inmediatamente concedidas, sino hacerlas cumplir con importunidad; y es a la unión de estas dos condiciones que aquí se hace la promesa, que la oración tan calificada ciertamente, en el debido tiempo de Dios, será contestada por él.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad