(6-9) Y ella dijo. - Estas palabras (repetidas casi palabra por palabra en 2 Crónicas 9:5 ) son claramente de algún documento contemporáneo. Respiran a la vez el espíritu del cumplido oriental y una cierta seriedad de tono, como de una mente agitada por un asombro y una admiración inusuales. Vale la pena notar que tocan ligeramente la magnificencia y la prosperidad externas, y continúan insistiendo enfáticamente en la sabiduría de Salomón, como una sabiduría que le permite hacer juicio y justicia, y como un regalo de Jehová, su Dios.

El reconocimiento de Jehová, por supuesto, no implica la aceptación de la religión de Israel. Expresa la creencia de que Él, como Dios tutelar de Israel, debe ser reverenciado en proporción a la gloria extraordinaria que Él ha dado a Su nación. (Ver 1 Reyes 5:7 )

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad