El pórtico (o salón) del juicio era claramente un edificio separado, no descrito en el texto, excepto que tenía piso y techo de cedro. El señor Fergusson, comparándolo "con los restos de ejemplos asirios y persas", supone que era cuadrado, apoyado en cuatro pilares en el centro, entre los que se encontraba el trono, y con aberturas en los cuatro lados para el público, el rey y sus oficiales.

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