Porque la batalla es del Señor ... Aunque no poseemos una oda especial o un salmo compuesto por David con motivo de este combate mortal, en el que, debido a su confianza segura en Jehová, ganó su inolvidable victoria, pero en muchas de las composiciones que se le atribuyen en el Salterio encontramos recuerdos de éste, su primer gran triunfo. Así que en Salmo 44:6 leemos:

“No confiaré en mi arco,

Ni mi espada me salvará.

En Dios nos gloriamos todo el día,

Y alabad tu Nombre por siempre ”.

Y en Salmo 33:16 ,

"No hay rey ​​que se salve por la multitud de un ejército,
un valiente no se libra por mucha fuerza".

* * * * *

"Nuestra alma espera al Señor,
él es nuestra ayuda y nuestro escudo".

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