Y oí ... - Traduce, y oí (no “a otro del altar”, sino) al altar que decía: Así, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos. El altar debajo del cual lloraron las almas de los mártires y sobre el cual se ofrecieron las oraciones de los santos, se representa como una confirmación del testimonio de los tratos justos de Dios.

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