Deuteronomio 31:16-19

He aquí, dormirás con tus padres ... ahora, pues, escribe este cántico. - Esta profecía de que los hijos de Israel abandonarían a Jehová y romperían Su pacto no es poco notable, cuando consideramos Sus tratos con ellos como nación. Es una de las muchas pruebas en las Sagradas Escrituras de que nuestro Creador no es como el hombre de la parábola de nuestro Señor, quien “con la intención de construir una torre, no se sienta primero y calcula el costo, si tiene suficiente para terminarla.

Cuando eligió a Israel para ser su pueblo, conoció el riesgo de hacerlo y lo proveyó de antemano. No menos cuando dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" , proporcionó los medios para formar en nosotros el carácter Divino por todo lo que Cristo ha hecho. La caída se registra en el tercer capítulo del Génesis. La redención y la restauración se exponen en tipo y símbolo en el segundo capítulo. Dios trajo a Israel a Canaán con pleno conocimiento previo de lo que el pueblo llegaría a ser cuando estuviera allí.