LA LEY DE LAS OFRENDAS DE ONDA Y CIELO, Y DE LAS PRENDAS DE CONSAGRACIÓN.

(27, 28) La ofrenda mecida. - Para el futuro, en todos los casos de ofrendas hechas en una consagración, tanto el pecho como el hombro derecho ( Levítico 7:32 ) debían ser entregados al sacerdote oficiante, quien debía "agitar" el uno y "levantar" el otros ante el Señor. “Subir” fue un solo movimiento, un levantamiento de la cosa empujada; "Saludar" era un movimiento repetido, un balanceo de la cosa ondulada hacia atrás y hacia adelante horizontalmente. Ambos eran modos de presentar la cosa a Dios.

(29) Las vestiduras sagradas de Aarón serán sus hijos después de él. - Que Eleazar fue consagrado con las vestiduras sagradas de su padre lo aprendemos de Números 20:28 ; pero no se registra nada sobre la investidura de los sumos sacerdotes posteriores. Sin embargo, es razonable suponer que los mandatos aquí dados se llevaron a cabo siempre que las prendas que usaba Aarón se mantuvieran unidas.

Ser ungido en ella. - La unción de cada sumo sacerdote sucesivo se ordena aquí implícitamente. La tradición judía afirma que la práctica fue conforme.

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