Jacob bendijo al faraón. - La presentación de Jacob al faraón parece haber sido un asunto mucho más solemne que el de los hermanos de José. El faraón los ve con interés como hermanos de su visir, les concede su solicitud de permiso para vivir en Gosén e incluso le da poder a José para convertir al más capaz de ellos en pastores principales del ganado real. Pero Jacob había alcanzado una edad que le daba una gran dignidad: para un egipcio 120 era el límite máximo de longevidad.

Jacob tenía ahora 130 años, y el faraón lo trata con el mayor honor y acepta dos veces su bendición. Esto debe significar más que el saludo habitual, en el que cada uno que se presenta al rey reza por la prolongación de su vida. El faraón probablemente se inclinó ante Jacob como un personaje santo y recibió una bendición formal.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad