III.

(3: 1-4: 13) Teniendo, por tanto, a este Sumo Sacerdote sobre la casa de Dios - un Hijo fiel exaltado por encima de Moisés el siervo fiel - asegurémonos con fidelidad nuestro llamado a ser hijos de Dios; para que no seamos excluidos del descanso prometido, como aquellos que por su desobediencia en el desierto provocaron al Señor.

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