Lloró ante él. - El acertijo de Sansón tuvo el efecto de hacer de todo el banquete de bodas de este matrimonio desafortunado uno de los más amargos y menos felices que jamás haya caído en la suerte de un novio. Este fue un castigo justo por sus fantasías sin ley, aunque Dios las anuló para sus propios fines. Una novia llorosa, llorosa, inquieta e invitados hoscos podrían haber servido como advertencia de que los matrimonios filisteos no eran buenos para los hijos de Israel.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad